Visitar LA BIBI Gallery en Establiments, en Palma, es un placer, porque cuenta con un gran espacio que invita a contemplar las obras expuestas. Además, al llegar, se brinda una cálida bienvenida, un gesto atípico en las galerías que suelen ser indiferentes al visitante. Este gesto inicial crea la sensación de formar parte de lo que se va a observar, integrándose al entorno y disfrutando de un momento agradable.
La exposición titulada “Espacios latentes”, con obras del colectivo Grönlund-Nisunen y Mario Klingemann, comisariada por Pau Waelder se presenta de manera impactante. A la entrada, una gran pieza móvil suspendida del techo se refleja en el suelo con un telón negro de fondo. Los movimientos sutiles invitan a detenerse, sugiriendo la presencia de arte cinético. Sin embargo, al seguir caminando, sorprenden grandes telas negras suspendidas que cambian dinámicamente el espacio de la obra móvil. Este juego visual crea una experiencia inmersiva, manteniendo la expectativa ante lo que sigue tras las siguientes telas.
En otra propuesta, detrás, una gran esfera de acero inoxidable como protagonista, observo unas pequeñas gotas de agua y me pregunto si está congeladas de verdad, y no sé qué puede pasar con ellas. En la pared hay más piezas cinéticas y también, una gran pared con pequeños puntos plateados que te invitan a acercarse, notando que son imanes puestos de manera simétrica, donde algunos imanes interrumpen la simetría. Son las obras del dúo finlandés Grönlund-Nisunen que usando la tecnología para sus proyectos, hacen detenerse, para analizar lo que a veces no notamos, que puede estar oculto, aparentemente inactivo, y que solo el tiempo que tomemos reflexionando al respecto, nos va permitir ver más allá, posibilitando vernos a nosotros mismos en nuestro propio tiempo, posibilitando una interesante reflexión.
En el otro extremo de LA BIBI Gallery está la obra del artista alemán Mario Klingemann. Las primeras piezas que observo son cuerpos que parecen tener varias capas, con formas y colores yuxtapuestos mutando de sus propios cuerpos, generando la sensación de movimiento, con una belleza sutil. Enseguida, hay dos piezas, cada una conforma un tríptico con videos de imágenes de caras de animales que van cambiando, mutando una con la otra. Y luego, aparece ante mis ojos, la obra maestra “El Jardín de las Delicias” de El Bosco, y me pregunto, ¿por qué está allí ?, y claro, como no detenerse a contemplar esta magnífica obra. Nuevamente surge la magia a la que nos puede llevar el arte, pero ahora utilizando la Inteligencia Artificial, que el artista utiliza como herramienta para de reinterpretar la obra de El Bosco, de manera muy lenta y sutil, como si fuera al azar, donde algunas de las formas abstractas y los personajes son intervenidas hasta diluirse, y luego, nuevamente se van restaurando hasta llegar a su estado original. Detenerse en esta obra sirve para reflexionar sobre los cambios en el tiempo, la percepción que tenemos en el mundo que habitamos, la memoria y también, hacia donde quisiéramos ir.
Termino la visita a LA BIBI Gallery de manera grata y queriendo saber más de los artistas y sus proyectos, complacida, porque una vez más me dejo sorprender por el arte. Con esta exposición reafirmo, que las obras artísticas, sobre todo las nuevas propuestas, no son estáticas, y que cada uno le da una interpretación, las percibimos según el espacio y el tiempo que habitamos, no solo afuera, sino en nuestro interior.
LA BIBI GALLERY expone “Espacios latentes” hasta el 2 de diciembre. Una propuesta que presenta a artistas que se definen por un trabajo interdisciplinar y por el uso de tecnología y ciencia.
LA BIBI Gallery in Mallorca está abierta de martes a sábado de 11 a 15 horas.