Follow the lines es el nombre del álbum con el que debutan Glymur, un trabajo realizado a fuego lento durante años y con muchas fases creativas y colaborativas.
Glymur es una banda de Mallorca de dream-pop que mezcla la electrónica con instrumentos acústicos y arte visual. Este es su primer trabajo y está disponible desde el 12 de enero en todas las plataformas digitales y en una edición limitada de vinilo y CD.
El título del nuevo álbum hace referencia a las Song Lines, un concepto ancestral de las tribus aborígenes australianas, según el cual los mapas para orientarse son canciones. El hilo conductor es el mito del viaje iniciático, la partida hacia lo desconocido alimentada por los sueños que deja atrás la vida anterior para dejarse guiar por las “líneas”. Las ocho canciones del disco configuran las etapas de este viaje de estructura circular, que empieza en Mallorca y se desarrolla en diferentes lugares de Australia para volver finalmente a la isla de origen, pero con una gran transformación. Por eso, como dice la banda “la primera canción y la última son la misma, pero muy distintas”. La portada del disco muestra estos dos paisajes opuestos separados por las líneas de una solarigrafía y con múltiples capas, como el propio sonido del disco.
La banda está formada por Lourdes Vives y Fabian Roelandt a las voces, Erik Jorgensen a la guitarra y Verónica Lorenzo en las visuales; todos a los mandos también de controladoras y sintetizadores. Fabian y Erik tocan juntos desde la adolescencia, aunque durante una etapa cada uno siguió su camino por separado: Fabian Roelandt como reconocido creador y selector de música electrónica y Erik Jorgensen tocando en diversas bandas locales. Desde hace más de diez años Erik va preparando las bases y esbozos de este nuevo proyecto experimental. En 2016 conoce a Lourdes, quien empieza a incorporar sus letras y melodías a los tracks. Poco después se reúnen de nuevo con Fabian acabando de dar forma al proyecto. Finalmente se incorpora Verónica aportando su universo visual y las proyecciones en directo como un instrumento más de la banda.
El disco se ha grabado y producido en Estudis Favela, donde se ha hecho un exhaustivo trabajo que remarca la esencia orgánica del álbum: micrófonos grabados dentro del agua, temas con más de 20 pistas o percusiones realizadas con piedras y bailes grupales son solo algunos ejemplos. Los productores Pep Toni Ferrer y Michael Mesquida han comandado este proceso, además de grabar algunas de las bases rítmicas en acústico. El disco finalmente se ha masterizado en Urban Producciones.
