La editorial Alrevés presenta la última obra de Ignacio Marín, “Nadie corre más que el plomo”, una novela negra que se sumerge en las profundidades de la especulación inmobiliaria en la costa mediterránea durante la Transición española.
El autor, Ignacio Marín, resalta la utilidad de la novela negra como instrumento para recordar que la especulación inmobiliaria no es un fenómeno nuevo, sino que ha afectado a la sociedad a lo largo de la historia reciente. “La novela negra es un instrumento muy útil para recordar que la especulación inmobiliaria no es un fenómeno nuevo, durante la segunda mitad del siglo XX la sufrimos con especial crudeza”, comenta Marín.
La trama de “Nadie corre más que el plomo” nos transporta al año 1979, a un tranquilo pueblo de pescadores en la costa valenciana, que ve interrumpida su paz habitual tras el asesinato del alcalde. Eugenio Martín, subdirector del Cuerpo Superior de la Policía, viaja desde Madrid para investigar el crimen, enfrentándose a un escabroso pasado junto a sus amigos Paco y Rosa. La historia se desarrolla en Benissa de la Safor, donde Martín se sumerge en una trama que revela el lado más oscuro de la sociedad, marcado por la especulación inmobiliaria y el supuesto progreso turístico que amenaza con devorar el humilde barrio de pescadores, el Grau. Los habitantes, aferrados a una antigua leyenda, la Polseguera, se enfrentan a los estragos del capitalismo y a la ira de la naturaleza.
Ignacio Marín, conocido por su enfoque social en la novela negra, innova en “Nadie corre más que el plomo” al incorporar elementos de realismo mágico. La historia juega con la delgada línea entre la realidad y la fantasía, entre lo onírico y lo tangible, a través de descripciones poderosas. El autor profundiza en los personajes, humanizándolos en un entorno despiadado, ofreciendo al lector una experiencia de lectura frenética y reflexiva.
Marín, escritor y periodista afincado en Vallecas, demuestra un sólido compromiso por denunciar la desigualdad y la injusticia social. Su primera novela, “Edificio España”, abordó el tardofranquismo y las desigualdades en el Madrid de los años setenta. Su pasión por el género negro y su deseo de democratizar la cultura lo llevaron a crear y dirigir Vallekas Negra, el primer festival de novela negra y social de Vallecas, consolidándose como una cita imprescindible en la cultura popular de Madrid.
Con “Nadie corre más que el plomo”, Ignacio Marín continúa su valioso aporte a la literatura comprometida, ofreciendo una obra que no solo denuncia la crueldad del capitalismo, sino que también reivindica la importancia de la tradición, la naturaleza y la generosidad en las relaciones humanas.