El próximo 11 de septiembre, los lectores tendrán la oportunidad de adentrarse en un clásico que ha dejado una huella imborrable en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres. Se trata de “La soledad del ser”, un discurso escrito en 1892 por Elizabeth Cady Stanton, una destacada sufragista, abolicionista y pionera en la lucha por la igualdad de género.
En su discurso, Stanton abordó cuestiones feministas y existenciales con una profundidad que sigue siendo relevante en la actualidad. Defendió la plena autonomía de las mujeres basándose en la idea de que todos los seres humanos comparten una profunda y radical soledad. Negar a las mujeres la oportunidad de una preparación completa y el desarrollo de sus facultades sería una injusticia que atentaría contra la mitad de la humanidad. Stanton argumentó de manera clara y convincente a favor de la independencia y la libertad de las mujeres.
Elizabeth Cady Stanton (1815-1902), originaria de Nueva York, no solo fue una firme activista en contra de la esclavitud, sino también una de las líderes del movimiento por los derechos de la mujer en Estados Unidos. En 1848, encabezó la histórica Convención de Seneca Falls junto a otras sufragistas. Junto a Susan B. Anthony, fundó el influyente periódico sufragista “The Revolution”. En 1876, redactó la “Declaración de Derechos de las Mujeres Estadounidenses”. En 1890, fue elegida presidenta de la Asociación Nacional Estadounidense por el Sufragio Femenino, y dos años después, pronunció su discurso más trascendental, “La soledad del ser”.
Este discurso, que combina la urgencia política con la profundidad filosófica, se ha convertido en un hito en la historia del feminismo estadounidense y continúa inspirando a generaciones de mujeres que luchan por la igualdad de género. El legado de Elizabeth Cady Stanton perdura y su obra sigue siendo una fuente de inspiración en la búsqueda de la igualdad y la autonomía de las mujeres en la sociedad.