Origen, familia, territorio, memoria, historia, herencia, recuerdos; palabras que están reunidas en “YŌKI”, término que en japonés se emplea para referirse a “contenedor”, que mejor palabra, encontrada por la artista, para mostrar a través de diferentes técnicas, la importancia de conservar y preservar el origen del territorio y de la familia para alimentar el alma, y que está presente en la próxima muestra de la artista mallorquina Marta Font, en la galería Kaplan Projects en Palma.
En “YŌKI”, la obra de Marta Font siempre ha estado presente la influencia oriental, la cultura de la observación de la naturaleza, la contemplación, y también la valoración de la imperfección que resulta del trabajo manual, ya sea por intención o por accidente. La expresión japonesa “Wabi Sabi” que, aunque como muchos otros términos de la lengua nipona no pueden traducirse, y se refiere “ver la belleza en lo imperfecto” y es aquí donde Marta Font a través del uso de materiales en su estado más puro, lo hace manifiesto en sus cerámicas hechas con tierra de la Serra de Tramuntana.
Marta Font manifiesta que a través del proceso de creación de las piezas de cerámica, sus bordados y los collages en papel de seda japonés, bajo el término “YŌKI”, ha vivido un proceso de profunda meditación, que le ha permitido encontrarse con su propia historia, sus recuerdos, sus raíces familiares que la han estructurado, sus orígenes y lo expresa afirmando que: “YŌKI es yo, aquí mismo, habla de mi historia, de mi tierra, son el resultado de mis largas jornadas en el taller, en casa, son momentos de silencio, sola, con materiales que me unen a mí origen de territorio y de familia, a mis recuerdos”.
Posteriormente dijo: “En ese estado emocional buscaba representar, con ansia, ese momento de ir al taller a crear sin que fuera un propósito planeado como se plasmó en cada una de las piezas de cerámica”. Luego añade que: “Muchas veces me levanté de la cama a las cinco de la mañana a bordar, no quería iniciar el día de otra manera, sentía alivio; me llevaba la tela conmigo para seguir bordando, y el resultado es la gran pieza de tela que verán en la exposición, una obra sobre las mujeres de mi familia, hecha con tela e hilo rojo que perteneció a la familia, que tiene historia y recuerdos”. “Fue bordada sin saber a dónde me llevaría, sin saber inicialmente a dónde quería llegar, y sí, fue un proceso de diferentes emociones, de amor, de tristeza, de lágrimas, de mi origen, de duelo, y un homenaje a mis abuelas y a mi madre que ya no están y que también una vez bordaron”. “Para mi madre tal vez sin saberlo fue un proceso de vivir el duelo, porque al morir mi abuela, mi madre se refugió en la costura, en las telas que bordaba cada día, aunque ella no había cosido antes, se reencontró con su madre en este oficio de la costura”.
Luego Marta Font nos narra, como una paradoja, que: “Y ahora, la historia se repite, yo bordando esta gran tela, en un proceso de querer representar lo que siento, lo que me llevó a encontrar paz conmigo misma”. Al finalizar su bordado notó en el resultado un proceso cambiante: “Al terminar la pieza y extenderla, me di cuenta, que al inicio del bordado este era más tupido y con el pasar de los días las puntadas se fueron expandiendo, reflejando una paz interior y una reconciliación con el exterior, una pieza para mí, llena de vida con puntadas de fils, munts de puntadas (puntadas de hilos, montones de puntadas).
Las piezas expuestas reflejan el proceso creativo y de investigación que Marta Font ha realizado incesantemente durante la exploración artística de estos materiales y están compuestas por tres formatos: Primero los “Yōkis”, contenedores de cerámica, utilizando arcillas de La Sierra de la Tramontana, tierras locales que por medio de la técnica Colombín de modelado y un acabado paleteado, sin barnizar, en su estado más puro, logra de manera intuitiva activar los sentidos ya que se se pueden tocar y sentir la delicadeza de su origen, en una atmósfera de olor a musgo, a tierra, incluso se pueden escuchar, al acercar el oído, murmullos del bosque, similares a los del mar generados por las caracolas. Un segundo formato está compuesto por los “bordados” en telas antiguas, donde se plasma la historia de las mujeres de la familia de la artista, sus raíces. El tercer formato denominado “Matrices de La Sierra de Tramontana”, está constituido por mapas cartográficos con la técnica de collage, en papel de seda japonés, con imágenes que preservan su territorio, su memoria.
Marta Font expresa que: “YŌKI” es un llamamiento a la sociedad para escucharnos, y volver al contacto con la naturaleza, con el propio ser, volver a conectarse con uno mismo, porque a veces nos encontramos dispersos, separados de nuestra verdadera identidad y se nos olvida lo realmente importante.
Asombrosamente, Marta Font logra una elipsis entre el pasado y el presente, uniendo las preguntas: ¿De dónde venimos?, ¿A dónde vamos? y ¿Quiénes somos?, reconciliándonos en su obra, con su vida convertida en una expresión artística, la esencia del arte en sí mismo. Una experiencia que no podemos dejar de ver y sentir.
“Fulla a fulla, fulla a fulla, fulla a fulla; cauen lentament, fulla, fulla, fulla, fulla, fulla…fins a un munt”.
La inauguración será este sábado 16 de diciembre a las 11:30h en la Galería Kaplan Projects. Costa de Santa Creu, 10, 07012 Palma.