Alex Ceball se une al proyecto “The Mallorcan” para crear la última portada, liderado por el artista y muralista mallorquín Joan Aguiló, quien se ha inspirado en la estética de la prestigiosa revista norteamericana “The New Yorker”.
Alex Ceball
Alex Ceball, tras casi una década de ausencia, regresa a la ilustración editorial, reviviendo sus años dorados en la primera década de los 2000. Durante ese periodo, se destacó en el mundo editorial de las revistas de moda y tendencias, dejando su huella en cabeceras emblemáticas como Harper’s Bazaar, Lamono, METAL, H, Antidote, Few, Hércules o Vanidades, así como en reconocidas enseñas de lujo como Dior, Balenciaga, Balmain, Chopard o Harry Winston.
The Mallorcan
La última portada de “The Mallorcan” es una obra única, completamente realizada a mano en grafito y acrílico. En ella, Ceball rescata a una de sus supermodelos icónicas, Stephanie Seymour, inmortalizada por el fotógrafo argentino Sebastián Faena en la edición 50 de Harper’s Bazaar España. El artista utiliza técnicas tradicionales de dibujo académico para retratar a Seymour, mientras integra su más reciente investigación sobre el valor simbólico del color azul en la representación espiritual de lo humano, desarrollada en Mallorca. El diseño del vestido, una creación del propio Ceball, se inspira en el universo del diseñador de moda francés Jean Charles De Castelbajac, actual director creativo de Benetton.
Sobre esta colaboración, Alex Ceball comenta: “Acepté de inmediato esta invitación de Joan Aguiló, primero porque es un artista que respeto y admiro muchísimo. Su obra es ya parte del imaginario colectivo, afectivo, social y estético de Mallorca. Y segundo, porque me ha permitido hacer un flash back a una época y a una forma de trabajo que me dio muchas alegrías personales y me permitió crecer profesionalmente como artista, porque me obligaba a investigar constantemente en el dibujo anatómico, académico, a no olvidar la educación de la mano. Esta colaboración me ha permitido mezclar mi pasado y mi presente artístico de manera orgánica, natural. Agradezco a “The Mallorcan” por su invitación y por permitirme plena libertad e independencia creativa”.
En cuanto a la posibilidad de un regreso ocasional al universo de las revistas, Ceball deja la puerta abierta: “No descarto regresar ocasionalmente a la ilustración editorial de moda. Es un mundo apasionante donde el trabajo es en equipo, desde la conceptualización estética y estilística hasta que una revista está en tus manos. Tu obra llega a mucha más gente y pasa de mano en mano, las revistas de moda siempre permanecen en el tiempo sobre alguna mesa y siempre alguien puede volver a descubrir tu obra. Es un vehículo romántico de difusión masiva que permanece, que no tiene la volatilidad e instantaneidad de internet y las redes sociales. Hay algo especial en el papel, sensorial, en el olor, el tacto y la vista del papel, que pese a los malos augurios de su momento, sigue existiendo, hoy casi como objetos de colección. Es un placer.”, concluye.