El pasado 23 de junio, el sector cultural de España se mostró en desacuerdo con la propuesta presentada por el Gobierno respecto al Estatuto del Artista. Esta situación ha dejado en suspenso las medidas pendientes del Estatuto debido al adelanto electoral del 23-J. Los representantes del sector consideraron que la propuesta era apresurada e insuficiente, lo que generó su rechazo.
Una de las medidas más relevantes que quedan en el aire es la creación de una prestación por cese de actividad específica para el sector cultural, que tenga en cuenta la naturaleza intermitente del trabajo en esta área. Aunque el Gobierno aprobó hace algunos meses una prestación por desempleo especial para los trabajadores culturales por cuenta ajena, esta medida no abarca a los autónomos, que representan una gran parte de los artistas, creadores culturales y otros profesionales del sector. Por lo tanto, la creación de una prestación por cese de actividad es una de las demandas más esperadas.
La mesa de trabajo conformada por los ministerios pertinentes y los representantes del sector se abrió hace semanas. Sin embargo, debido a la cercanía de las elecciones, la reunión de la mesa de trabajo fracasó en la toma de decisiones sobre la prestación especial por cese de actividad, así como la reducción de la cuota de autónomos de 161 a 125 euros mensuales y la ampliación del umbral máximo de ingresos anuales de 3.000 a 6.000 euros para poder beneficiarse de dicha reducción.
La Associació d’Artistes Visuals de les Illes Balears (AAVIB) destaca que la mayoría de los profesionales del sector cultural son autónomos. Muchos de ellos no pueden hacer frente al pago mensual de la cuota de autónomos debido a la naturaleza intermitente de su trabajo. Además, debido a la falta de registro, no se puede conocer con exactitud el número de trabajadores existentes en el sector. El problema radica en la inoperancia de la prestación por cese de actividad si los artistas no pueden darse de alta previamente. La propuesta del Ministerio de Seguridad Social establece que durante el cobro de la prestación no se puede desarrollar ninguna actividad, lo que limita el acceso de los creadores al mercado laboral.
La AAVIB hace un llamado a las futuras autoridades de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social y de Hacienda para que se elaboren medidas suficientes que aborden las condiciones de los gastos deducibles, especialmente relevantes para los Artistas Visuales. La entidad espera hacerlo a través del próximo Delegado de Gobierno en las Islas Baleares después de las elecciones generales.
La asociación destaca que los artistas visuales son autogestionados y tienen gastos relacionados con el alquiler de estudios, materiales, textos en el caso de los investigadores, así como transporte personal y de obras, que, en el caso de las islas, aumenta considerablemente en comparación con la península. La mayoría de ellos trabajan en la economía sumergida debido a la precariedad propia del sector y las prácticas cuestionables tanto del sector público como del privado.
Hace un año, la AAVIB solicitó a 15 municipios de Mallorca la firma de un Código de Buenas Prácticas Profesionales, pero ninguno de los ayuntamientos lo rubricó. Esta situación llevó a la entidad a presentar una Proposición no de Ley (PNL) a la Comisión de Educación, Investigación y Cultura del Parlament de les Illes Balears para que se implementara el convenio en las cuatro islas de la comunidad autónoma, incluyendo también a los ayuntamientos, a petición de la diputada del Partido Popular Marga Durán. La proposición fue aprobada por unanimidad en el pleno, pero hasta el día de hoy ningún consistorio ni municipio ha establecido el convenio. Aunque la asociación logró ratificar el convenio con el Consell Insular de Menorca, el Ayuntamiento de Calviá y el Ayuntamiento de Palma, este último quedó suspendido este año por orden del anterior regidor de cultura Antoni Noguera, después de que la patronal solicitara aclaraciones sobre las adquisiciones de obras de arte en la colección municipal financiadas con ayudas por la pandemia de COVID-19, la ubicación y el estado de conservación de las obras, así como el proceso de compra de una escultura de Joan Soler y la donación de la obra del artista José Dávila, ambas ubicadas en la actualidad en Platja de Palma.
Dentro de la mesa del Estatuto del Artista, el sector cultural buscaba flexibilizar las condiciones de cotización de los autónomos para que los profesionales del sector pudieran formar parte de la economía formal. Aunque la propuesta actual puede resultar beneficiosa para otras profesiones más relacionadas con las artes del espectáculo, excluye problemáticas específicas del sector de los Artistas Visuales que no son abordadas adecuadamente.
Ante el anuncio del Partido Popular sobre la eliminación del Ministerio de Cultura y su conversión en una Secretaría de Estado dependiente del Ministerio de Educación, la AAVIB enfatiza que el Estatuto del Artista no puede pasar a un segundo plano, ya que su creación y puesta en marcha han sido votadas y aprobadas por el Parlamento Europeo, siendo obligatorias para todos los Estados miembros del espacio europeo. La AAVIB ha obtenido el compromiso de todas las fuerzas políticas presentes en el parlamento balear, quienes no solo votarán a favor de la aprobación del Estatuto del Artista, sino que también defenderán medidas fiscales que beneficien la situación de insularidad de los creadores de la comunidad autónoma.
La AAVIB es miembro de la Unión de Artistas Contemporáneos de España (UNIÓN AC) y participa activamente en la mesa de trabajo encargada de redactar el Estatuto del Artista.